Blog de una empresa innovadora que pretende cumplir los objetivos de la asignatura de Sociología de la Univeristat de Barcelona

8. El servicio a los consumidores


8.1.   Presentación
Cada vez es más importante atraer el mayor número de clientes por medio de un posicionamiento. La calidad del servicio y la atención del cliente tiene que encaminarse hacia una satisfacción total de los requerimientos y necesidades de los mismos. En tal sentido, los clientes constituyen el elemento vital de cualquier empresa. Sin embargo, son pocas las empresas que consiguen adaptarse a las necesidades de sus clientes en cuanto a la calidad, servicio y atención al cliente. Por ello los directivos deben mejorar la calidad del servicio que quieren ofrecer a sus clientes ya que la vida de la empresa depende de ello.
Así pues, el servicio y atención al cliente juegan un papel primordial en cuanto a la calidad y mejoramiento de una empresa. Cubren un sin número de funciones administrativas, por lo cual la gerencia debe concentrarse en los mismos, para descubrir oportunidades y hacer que la compañía sea mucho más exitosa y rentable. Se puede decir que, el mejoramiento del servicio y los niveles de atención al cliente dan un toque personal a la relación empresa – cliente, lo cual hace que el cliente se sienta seguro y con sentido de permanencia, manteniéndolo satisfecho y produciendo un efecto multiplicador, lo que sería el punto clave de crecimiento de la clientela.
En nuestro caso hemos de tener la capacidad de convencer al cliente que somos la compañía que buscan. Ofreciéndoles la máxima calidad con unos costes asequibles. Sin competencias. Ser los mejores en todos los ámbitos. Con una buena estrategia de marketing que nos permite ampliar nuestro mercado tanto de cliente como en expansión.
Antes de pasar a la parte práctica, vamos a exponer un marco teórico definiendo bien un buen servicio al consumidor, sus características, la importancia que tiene ese serbio, como también sus componentes básicos, las habilidades y los puntos clave del servicio al consumidor.


8.2.   Marco conceptual
8.2.1.  Concepto de servicio al consumidor
El servicio al consumidor se define como “el conjunto de actividades secundarias que realiza una empresa para optimizar la satisfacción emanada del cliente al recibir sus actividades primarias, con el fin de que obtenga el producto en el momento y lugar adecuado y se asegure un uso correcto del mismo.”
Para poder determinar cuáles son las exigencias del consumidor, se debe realizar encuestas periódicas que permitan identificar los posibles servicios que se puedan ofrecer. Así, si ya se conoce cuales son los servicios que requiere el consumidor detectando la calidad y la cantidad que deseen, puede empezar el proceso de producción y exponen el servicio ante el consumidor.
Al hablar de servicio al cliente, estamos hablando de una condición indispensable para lograr que se alcancen las metas y objetivos propuestos. Para llevar a cabo esta condición, el servicio al cliente necesita de personas creativas, serviciales y aptas para prestar dicho servicio.


8.2.2.  Características específicas del servicio
Las principales características de un servicio son:

Intangibilidad: Esta característica se refiere a que los servicios no se pueden ver, degustar, tocar, escuchar u oler antes de comprarse, por tanto, tampoco pueden ser almacenados, ni colocados en el escaparate de una tienda para ser adquiridos y llevados por el comprador (como sucede con los bienes o productos físicos). Por ello, esta característica de los servicios es la que genera mayor incertidumbre en los compradores porque no pueden determinar con anticipación y exactitud el grado de satisfacción que tendrán luego de rentar o adquirir un determinado servicio.

Inseparabilidad: Los servicios con frecuencia se producen, venden y consumen al mismo tiempo, en otras palabras, su producción y consumo son actividades inseparables. Por ejemplo, si una persona necesita o quiere un corte de cabello, debe estar ante un peluquero o estilista para que lo realice.

Variabilidad: Significa que los servicios tienden a estar menos estandarizados o uniformados que los bienes. Es decir, que cada servicio depende de quién los presta, cuando y donde, debido al factor humano; el cual, participa en la producción y entrega. Por ejemplo, cada servicio que presta un peluquero puede variar incluso en un mismo día porque su desempeño depende de ciertos factores, como su salud física, estado de ánimo, el grado de simpatía que tenga hacia el cliente o el grado de cansancio que sienta a determinadas horas del día.
Imperdurabilidad: Se refiere a que los servicios no se pueden conservar, almacenar o guardar en inventario. Por ejemplo, los minutos u horas en las que un dentista no tiene pacientes, no se puede almacenar para emplearlos en otro momento, sencillamente se pierden para siempre. Por tanto, la imperdurabilidad no es un problema cuando la demanda de un servicio es constante, pero si la demanda es fluctuante puede causar problemas. Por ese motivo, el carácter perecedero de los servicios y la dificultad resultante de equilibrar la oferta con la fluctuante demanda plantea retos de promoción, planeación de productos, programación y asignación de precios a los ejecutivos de servicios.


8.2.3.  Importancia del servicio al consumidor
Los clientes son el elemento vital e impulsador de las empresas, y que hacia ellos va dirigido el producto o servicio final: des de las pequeñas y medianas empresas hasta las más importantes cooperaciones. El tratamiento efectivo al cliente ha sido y es una de las herramientas principales para la captación y mantenimiento de su clientela. Así, las empresas están orientadas al servicio al cliente son las que más probabilidad de éxito tienen en el futura.
La frases más comunes del mundo de los negocios son “El cliente siempre tiene la razón”, “Lo primero son siempre los clientes”, “Cuida a tus clientes que ellos te cuidarán a ti”.
En cambio, si prestamos un mal servicio al cliente, nos pueden traer consecuencias negativas sobre la percepción de los cliente; una pérdida de confianza y no crea fidelidad. En contrapartida, una atención rápida y sin errores, puede causar una buena impresión y ocasionar que el cliente se vuelva fiel al servicio.
En definitiva, un buen servicio al cliente puede llegar a ser un elemento promocional para las ventas tan poderosas como los descuentos, la publicidad o la venta personal. Atraer un nuevo cliente es mucho más caro que mantener a uno.


8.2.4.  Componentes básicos de un buen servicio al cliente
Cuando tenemos que atender a un cliente debemos cuidar los puntos básicos para tener contento a nuestro consumidor, una vez logramos este nivel, podremos ir detallando y corrigiendo nuestro servicio para que pueda mejorarse. No solamente es necesario saber qué servicios tenemos que ofrecer y cómo debemos ofrecerlo, sino que tenemos que incorporar todos los componentes para alcanzar la máxima satisfacción en la experiencia del cliente.
A continuación nombraremos los componentes básicos a tener en cuenta en un buen servicio al cliente:

Seguridad: solamente queda cubierta cuando ofrecemos al cliente cero riesgos, cero peligros y cero dudas en el servicio.

Credibilidad: podemos decir que va junto a la seguridad, ya que tenemos que demostrar seguridad con el que creamos un ambiente de confianza, además hay que ser veraces y honestos. En ningún caso mentiremos ni sobre prometeremos por tal de conseguir la venta.

Comunicación: mantendremos en todo momento bien informado a nuestros clientes usando un lenguaje oral y corporal sencillo y fácil de entender. Si tenemos cubiertos los canales anteriores será más factible una buena comunicación con el cliente.

Comprensión del cliente: es imprescindible mantener una buena comunicación con el cliente para saber qué desea, cuándo lo desea y cómo lo desea es un esfuerzo por ponernos en su lugar.

Accesibilidad: para un mejor servicio al consumidor debemos tener varias vías de contacto con éste, mediante buzones de sugerencias, quejas y reclamos. Además debemos crear un conducto regular dentro de la empresa para este tipo de observaciones, no se trata de crear burocracia sino de establecer acciones reales que permitan sacarles provecho a los fallos que nuestros clientes han detectado.

Cortesía: simpatía, atención, respeto y amabilidad del personal hacia el cliente. Es mucho más fácil cautivar a nuestros consumidores si les damos un excelente trato y ofrecemos una gran atención.

Profesionalismo: indispensable poseer la destreza necesaria y conocimientos en la ejecución del servicio por parte de los trabajadores de la empresa.

Capacidad de respuesta: debemos ayudar a los clientes y disponerles de un buen servicio rápido y oportuno. En ningún caso el cliente tiene que suplicarnos para ser atendidos, ni para que sus dificultades o problemas sean solucionados, tenemos que estar al tanto de las dificultades para estar un paso delante de ellas y una buena forma de hacerlo es retroalimentándonos con las observaciones de nuestros clientes.

- Fiabilidad: lo denominamos a la capacidad de nuestra empresa de establecer el servicio de forma fiable, sin contratiempos ni problemas. Este punto va relacionado con la seguridad y la credibilidad.

Elementos tangibles: en el caso de atender al cliente en espacios físicos de nuestra empresa, mantenerlos las instalaciones en buenas condiciones, los equipos, contar con el personal adecuado y materiales de comunicación que permitan acercarnos al cliente.
Si cumplimos con todos y cada uno de los puntos mencionados, podremos centrarnos en detalles extras que permitan añadir aún más valor y mayor nivel de satisfacción para nuestros clientes.


8.2.5.  Habilidades de comunicación con los clientes
Hallamos ciertas habilidades que debemos desarrollar todos los trabajadores de la empresa. Estas habilidades se refieren a la comunicación y son:

a.)  Diagnosticar:
Al ver a una persona nos fijamos en su físico, movimientos corporales, forma de vestir, contacto personal con su entorno, etc., es decir aspectos que caracterizan a esta persona. Es por ello que es importante cuidar el comportamiento no verbal porque es la primera impresión que se lleva el cliente.
El comportamiento no verbal está compuesto por la apariencia (rasgos físicos, ropa, accesorios, etc.), la forma de hablar, cómo olemos, como nos movemos (gestos, posturas, miradas, expresiones faciales y contactos corporales) y el ambiente (disposición del mobiliario, ruidos, temperatura, etc.).
La habilidad de diagnosticar se refiere a que las personas, tanto clientes como nosotros, determinamos por nuestras primeras apreciaciones ciertos niveles de calidad o necesidad relacionados con la apariencia.

b.)  Escuchar:
El sentido del oído es una de las características con las que contamos los seres humanos y los animales, oír es un comportamiento deliberado con el cual nacemos casi todos.  Oír es una acción refleja, mientras que escuchar es una habilidad, que aunque natural, debe ser desarrollada.
Consideramos la habilidad de escuchar, una habilidad importante que desarrollar para adquirir información, entablar relaciones, conocer al cliente, sus gustos y necesidades. Para mejorar nuestro nivel de escuchas y así detectar mejor las necesidades del cliente tenemos que:
-       Prestar atención verdadera a las expresiones de las personas.
-       No desconcentrarnos, tenemos que estar 100% con el cliente y enfocados en lo que nos está comunicando.
-      Debemos aprender a analizar tomándonos el tiempo necesario para ello seleccionando lo que estamos escuchando y determinando lo que es realmente importante.

c.)   Preguntar:
Es la habilidad más importante ya que es la manera más directa y sencilla para recoger información de quien tenemos en frente, además es una forma de mostrar interés y empatía por nuestro interlocutor.
La forma en que preguntamos tiene que ver con el vocabulario utilizado, la estructura, es decir, si lanzamos preguntas abiertas o con múltiples alternativas, si son directas o no, etc.  Se debe tratar de ofrecer diferentes alternativas, cuando sea posible, al cliente, además el vocabulario siempre ha de ser respetuoso y amable.
La expresión de la pregunta se relaciona con el ritmo, que no es más que la cantidad, frecuencia y secuencia de las palabras y con la actitud, es decir, expresiones de aprobación o reprobación, intolerancia o cercanía, al efectuar la pregunta debemos ser neutrales.

d.)  Sentir:
Mediante esta habilidad transmitimos empatía y allanamos el camino a los buenos resultados.  Con sentir nos referimos a ponernos en el lugar de nuestros clientes a sentir lo que el otro siente con respecto a una situación o problema particular. Para desarrollar esta habilidad debemos saber diagnosticar, escuchar y preguntar, además debemos conocernos muy bien a nosotros mismo, nuestros servicios y las capacidades de la empresa, así podremos comprender más fácilmente y ponernos en el lugar del cliente ya que sólo así llegamos a conocerlo verdaderamente.


8.2.6.  Puntos clave del servicio al consumidor
Son muchos los aspectos que se pueden valorar de una empresa, pero el servicio al cliente es el que más dificultades nos puede dar. Ampliar los servicios para que el cliente encuentre valores diferenciales frente a nuestra competencia es cuestión de dedicación, imaginación y tiempo. Seguidamente numeraremos los puntos clave a seguir del servicio al cliente.
1.    Buen aspecto físico y uniformidad de todo el personal (en el caso de dar un servicio en persona).
2.    No hacer esperar al cliente, saludándolo inmediatamente. Es necesario conseguir la debida empatía.
3.   Dar atención total sin distracciones o interrupciones. Hay que saber escuchar al cliente sin dar la sensación de que estamos ocupados o tenemos prisa.
4.    Hacer que los 30 primeros segundos cuenten.
5.   Tratar de solucionar los problemas del cliente con respuestas y acciones claras, rápidas y concretas.
6.    Ser natural.
7.   Demostrar entusiasmo y cordialidad, sin exteriorizar estados de ánimo negativos tales como el mal humor, cansancio, etc.
8.    Hacer todo lo posible para resolver un problema del cliente.
9.    Algunas veces ajustar las reglas si es necesario y posible.
10. Lograr mediante la amabilidad y la cortesía que el cliente abandone el establecimiento contento y satisfecho del trato y el servicio recibido.

Si prestamos el debido cuidado a todos estos puntos seguro que conseguiremos mejorar la calidad de nuestro servicio al cliente.


8.2.7.  
Errores del servicio
Una vez vistos los puntos clave a seguir para un buen servicio al cliente, comentaremos algunos de los errores más comunes que no hay que cometer ya que la satisfacción del cliente es nuestro objetivo.
1.    Apatía.
2.    Quitarnos de encima al cliente.
3.    Frialdad o indiferencia en nuestro trato con ellos.
4.    Actuar de forma robotizada.
5.    Rigidez.
6.    Marear al cliente sin darle respuestas.


8.3.   Marco práctico
Nuestra empresa es fundamentalmente una empresa de servicios y por eso le damos tanta importancia al servicio al cliente, depende de cómo tratamos a los clientes y la medida en la cual estén satisfechos repetirán o no.
El departamento que se encarga de contactar con el cliente y tener un seguimiento con él es el departamento comercial. La relación empresa-cliente se realizará mediante teléfono o mail dependiendo de los gustos del cliente, pero siempre se mantendrá una estrecha relación con el consumidor por tal de que se sienta parte del proceso de proyección y elaboración del producto demandado.
El objetivo de los empleados del departamento comercial es el de atender de forma rápida, cortés, educada y resolviendo todas las dudas o preguntas que tenga el consumidor. Intentaremos hablar de forma cercana y hacer que el cliente se sienta importante.
La presentación personal deberá ser:
-       Saludar al cliente
-       Ser agradable
-       Dar su nombre para tener un trato más personal
-        Utilizar preguntas abiertas para conocer las necesidades del cliente
-       Cuando trata de tu o de usted al cliente
-       Utilizar el plural y no el singular cuando se refiera a la empresa

Una vez el cliente exprese sus objeciones al obtener nuestro producto, seguiremos unas normas a la hora de responderlas:
    - Aceptar ni rechazar
    - No interrumpir, escuchar
    - No evadir si no afrontar las objeciones
    - No discutir, informar
    - Cuando el cliente no se puede expresar claramente, ayudarlo con preguntas adecuadas
    - Usar un poco de buen humor

Cada cierto tiempo (3-6 meses) se realizarán encuestas dedicadas a conocer el grado de satisfacción de nuestro cliente hacia nuestra empresa. Se llevarán a cabo por los mismos comerciantes para así conocer cuáles son los puntos más débiles de InProject, poder estudiarlos y en un futuro poder mejorarlos para que evolucionemos como una empresa fuerte dispuestos a competir con los mejores de nuestro sector.
Al mismo tiempo habrá hojas de sugerencias y de reclamación dispuestas en todo momento para el cliente. Las hojas de sugerencias simplemente se rellenarán con proposiciones o consejos por parte del consumidor que cree oportunas para una mejora de la empresa. Las hojas de reclamación nos comunicarán un conflicto o desacuerdo entre cliente y nuestra empresa. Un total de tres hojas de reclamaciones a un trabajador nos llevará a aplicar una sanción que puede llegar a la reducción del sueldo.
Finalmente puntualizar que como bien ya hemos comentado antes, el trato con el cliente nunca será un trato personal, por este motivo el personal no deberá estar uniformado. Aún así no olvidaremos todos los puntos estudiados para un buen servicio al cliente.


8.4.   Resumen
El servicio al cliente al ser un apartado dirigido a la relación con el cliente es uno de los más importantes, el éxito de una empresa depende de la demanda de clientes que tenga.
En nuestra empresa pretendemos cuidar de nuestro cliente para que quede contento con nuestro servicio y vuelva  en un futuro. Nuestro objetivo es conseguir su satisfacción dedicando tiempo y empeño en ello. Gracias al buen servicio al cliente que ofrecemos nos diferenciaremos con otras empresas competitivas.